Crédito: Carlos Lebrato/FocoUy

El 31 de octubre del 2004, Uruguay se unió a la maré rosa, al elegir por mayoría absoluta, al oncólogo y ex intendente Tabaré Vazquez, candidato de la izquierda. El Frente Amplio, que venía fortaleciéndose sistemáticamente desde la redemocratización, fuerza demostrada cuando este candidato llegó a la Intendencia de la capital en 1998. Mostrando, primero a nivel subnacional y luego nacional, que la izquierda además de opción legítima, podía constituirse como tercera fuerza política de esta vieja democracia.

Un candidato tan socialista como católico, buscó como decía el jingle de su campaña en 2004, la canción de Mercedes Sosa “cambia todo cambia”, cambiar el contexto del país tan similar al del continente. En 2004 según el Instituto Nacional de Estadística, la pobreza afectaba a 39,9% y la indigencia al 24% de la población del país. Su historia personal lo mostraba, de una familia humilde de un barrio obrero, un joven que combinó educación pública y trabajo para ayudar a su familia, que aún así consiguió estudiar medicina, ser un reconocido oncólogo y sobretodo el primer niño de la educación pública en ocupar la presidencia.

El Legado del Frente Amplio

Buscando sanar la crisis económica, en 2005 crea el Ministerio de Desarrollo Social por medio del cual, implementaron el Plan de Emergencia y el de Equidad. Buscando mitigar la pobreza coyuntural para después combatir la pobreza estructural, por eso también, abordó la problemática de los trabajadores más olvidados, creando el consejo de salarios, disminuyendo las jornadas laborales a 8 horas con descansos a trabajadores rurales y regularizando el trabajo doméstico, retornando las libertades sindicales y creando licencias especiales por maternidad, paternidad, adopción y duelo[1].

Estas medidas, junto con los juicios laborales y negociación colectiva, contribuyeron a disminuir la desigualdad que aumentaba en este contexto de crisis. La medida que disminuyó más la desigualdad y generó más polémica fue la reforma impositiva, al crear el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas, el cual cobra un monto diferente de impuestos a las personas, según la renta que poseen. El conjunto de medidas de justicia distributiva, políticas sociales y laborales además de mejorar la calidad de vida ayudaron a que el Estado vuelva a tener estabilidad financiera y sea considerado serio en el exterior para retomar diálogo con el FMI renegociando la deuda.

Su opción por la medicina se debió a su vocación de cuidado, reflejada en las medidas que adopta. Una importante, fue la creación del “hospital de ojos” donde especialistas cubanos trataron a la población a la vez que entrenaban médicos locales. La medida que generó mayor impacto fue la  Reforma Sanitaria en 2007 y el Sistema Nacional Integrado de Salud buscando la universalización de la cobertura de atención a la población. Además se crea el Sistema Nacional de Cuidados, que atendió desde el 2015 hasta el 2018 a 18.690 beneficiarios, de primera infancia (0 a 3 años), personas con discapacidad y adultos mayores y ofreció 40 cursos que ya capacitó a 4.773 personas.

La gestión en salud, también tuvo impacto a nivel internacional, buscando combatir el consumo de tabaco por el cáncer de pulmón, entre otras disposiciones, se prohibió fumar en lugares cerrados públicos o privados y limitó la publicidad, promoción y patrocinio de los productos de tabaco. Molestó a las tabacaleras, la Philip Morris se enfrentó en juicio al Estado uruguayo, que acabó con un resultado favorable para el país, una vez que se entendió que este estaba cuidando de la salud pública. De esta forma, Uruguay se convirtió en el primer Estado libre de humo de tabaco de las Américas, ya que se redujo un 35% el consumo de tabaco en el país y le valió varios galardones y reconocimientos como el de la OMS, Héroe de la Salud Pública de las Américas 2018.

Para acortar la brecha de desigualdad, sobre todo en relación al acceso a tecnología generó el el Plan Ceibal en 2007. Este proporcionó a cada estudiante de escuelas y liceos públicos computadoras personales con conexión a internet, comenzando en las escuelas rurales, las más alejadas. El plan incluye a los docentes, para generar un conjunto de programas, recursos educativos y capacitación docente. Más adelante, abarcó a los adultos mayores quienes recibieron una tablet llamada ibirapitá y a partir de 2014 mediante un convenio entre Antel y el Instituto Nacional de Rehabilitación entregan computadoras y tablets a privados de libertad y a sus docentes.

Sobre sanar la herida del período autoritario, bajo el mandato de Tabaré la lucha de búsqueda de detenidos y desaparecidos se institucionaliza. Una de las primeras medidas que abordó su gobierno fue la búsqueda por esclarecimiento de los delitos de lesa humanidad y no vetar el enjuiciamiento penal de quienes cometieron estos crímenes, junto a la búsqueda de los restos mortales de las víctimas dentro los cuarteles.

Buscando inversión extranjera, se instaló una planta procesadora de celulosa a orillas del Río Uruguay, divisa de ambos países. Que llevó a un enfrentamiento con el vecino país, Argentina que basado en el potencial contaminante de esta industria, no sólo cortó fronteras como llevó a juicio al país. La Corte de La Haya dictaminó que si bien Uruguay falló en procedimientos, no en el cuidado del ambiente, por lo que no se aplicaron sanciones ni reubica la planta. Enfrentamiento que debilitó no solo las relaciones bilaterales como también acuerdos del MERCOSUR.

La transición hacia Mujica

En 2010, Tabaré le pasó la banda presidencial a José “Pepe” Mujica, miembro del mismo partido y con una historia y personalidad con coincidencias y diferencias. Nacido en 1934 en Paso de la Arena, así como Tabaré, realizó sus estudios primarios y secundarios en instituciones públicas del barrio pero a diferencia del anterior, Mujica no culminó su educación formal. Igual que el anterior mandatario, debió ayudar económicamente a su familia trabajando desde niño, y como actualmente, se dedicó a la agricultura, cultivando y vendiendo flores.

Durante los cinco años de mandato, buscó reafirmar y maximizar el avance de las políticas de su predecesor. Continuó la reducción de la pobreza y disminuyó la desigualdad, mediante cambios en la política salarial, jubilatoria y aumento de la cobertura de protección social. Uruguay consiguió 16 años de crecimiento económico sostenido, siendo destacado por la Cepal como una excepción en toda la región. También aumentó el salario mínimo para que se ajuste a la inflación y se traduzca en mejoras reales. Según el Instituto Nacional de Estadística, en marzo de 2012, la tasa de desempleo en Uruguay alcanzó el mínimo histórico de 5,6 %.

Los avances en educación y tecnología también fueron ampliados, mediante la creación de la Universidad Tecnológica en 2012, llevó la educación terciaria y universitaria al interior del país. Permitió al mismo tiempo la descentralización educativa y el desarrollo sustentable nacional, contribuyendo al rol de liderazgo del país en relación a las TIC y la sustentabilidad en la producción, se multiplicaron las formas de generación de energía mediante molinos de viento, biomasa y generación fotovoltaica. Además de la reducción de costos que se repasó a los hogares, Uruguay redujo drásticamente su huella de carbono llevando a que el país ocupe el segundo lugar en el ranking mundial de REN21 donde solo es superado por Dinamarca.

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Una de las principales leyes aprobadas en su período es la despenalización y reglamentación de la interrupción voluntaria del embarazo hasta la duodécima semana de gestación. La cual mostró resultados rapidamente, cero muertes maternas por abortos, disminución a un mínimo histórico en embarazo adolescente y mortalidad infantil. Por medio de un referéndum se buscó derogar la ley pero no se llegó a las firmas necesarias, demostrando el apoyo popular a esta medida. Un año después, en 2013 volvió a colocar al país en la vanguardia al regularizar el cannabis, la compra, venta y cultivo, a la vez que, se concientiza a la población para minimizar los riesgos del consumo problemático de drogas. Incidió también en el combate al narcotráfico y el crimen organizado y generó oportunidades laborales.

Otra de las conocidas políticas del 2013 contribuyó a la tolerancia e igualdad, la Ley de Matrimonio Igualitario que permite a todos los ciudadanos y ciudadanas del país unirse en matrimonio civil, sin importar sexo, orientación sexual o identidad de género. La inclusión y ampliación de derechos del colectivo LGBTQUIA+ tuvo un segundo capítulo en la segunda gestión de Tabaré, con la Ley Integral para personas trans, sobre la salud, educación, inclusión laboral, acceso a vivienda, cuotas y reparación por violencia institucional a la que se somete esta población.

Mujica, retornó la banda presidencial a quien se la había entregado, Tabaré llegó al poder en segunda vuelta electoral con el 53,48% de los votos. El “Pepe”, también culminó su gestión con un 69 % de simpatía, según la empresa de opinión pública Cifra. Tabaré, siguió con lo que mostraba su jingle cantado por múltiples artistas del ambiente popular pidiendo a la población continuar las reformas, “que no se detenga, que nadie se quede, no vuelvas atrás”.

Tabaré al retirarse del cargo tuvo una aprobación de más de la mitad de la población y el mensaje de despedida de la presidencia, quedó marcado en el ideario de los frenteamplistas al recordarlo. Recitando de memoria el poema de Benedetti en la plaza Lafone, Tabaré dijo a sus seguidores: “No te rindas, aún estás a tiempo de alcanzar y comenzar de nuevo, aceptar tus sombras, enterrar tus miedos, liberar el lastre, retomar el vuelo. No te rindas (…)”  y con este mensaje, de no rendimiento y lucha, en auto o a pie, respetando las distancias sociales y con máscaras, muchos seguidores lo despidieron en una gran caravana desde la intendencia hasta su barrio.

El sistema político uruguayo, a diferencia de los de la región, no se caracteriza por seguir fuertes liderazgos sino por la centralidad de los partidos como advierten Buquet y Chasquetti, y Lanzaro. Por lo que la importancia de la fuerte figura de Tabaré al llegar a la Intendencia y colocar al partido como una tercera fuerza política debe ser entendido como un logro del líder político pero dentro del partido que representa. Sucedido por otro líder que gozó de una inusitada popularidad dentro y fuera del país, Mujica, esta popularidad debería ser estudiada en mayor profundidad, a este trabajo le resta resaltar sus características personales como medidas populares que implementó.

Un legado que acaba?

Los dos primeros mandatos de gobierno del Frente Amplio se caracterizan por los grandes y variados avances en materia de ampliación de derechos y justicia redistributiva, sin embargo llegando al final del período además del frecuente desgaste gubernamental ocurrió una disminución en la intensidad de legislación referente estos derechos. Con la llegada de la crisis de 2008, que en Uruguay fue menos crítica que en otros países de la región, no sólo disminuyó el impulso legislativo y ayudas sociales, como el avance en materia económica.

Las medidas de política económica no fueron capaces de eliminar por completo la pobreza estructural, verificadas por ejemplo en la continuidad de asentamientos precarios y dificultad de acceso a la vivienda. Simultáneamente, pese a la constante búsqueda por la descentralización sobretodo de la educación, acceso a tecnologías y servicios básicos la población uruguaya continúa su concentración poblacional en la capital del país.

Otro aspecto fundamental a ser estudiado es la demografía uruguaya, caracterizada no solo por la concentración en la capital como por su característica de envejecida. El aumento de la población de adultos mayores por la mejora en la calidad de vida junto con la disminución de los niveles de fecundidad por la integración educativa y laboral como el control efectivo de la fecundidad. Considerando también que desde la crisis de 2001 continúa la “fuga de cerebros” el país registra una caída no solo de recambio generacional como también de inserción laboral altamente capacitada en el país.

El último aspecto problemático es la percepción de los problemas del país por parte de la población, como muestra la encuestadora factum: el principal es la seguridad (47%), seguido del empleo para el 17%), y luego la educación, 11%. Mucho se habló de la falta de capacidad de la izquierda, representada por el Frente Amplio, que fue un tema recurrente en las elecciones que pusieron fin a la era progresista en Uruguay.

Finalmente, cabe mencionar que más allá de que el Frente Amplio no mantuvo la presidencia, no puede considerarse que por esto seria el fin de su legado. Primero porque el resultado de la segunda vuelta electoral no mostró una total derrota una vez que la diferencia de los votos fue mínima, como muestra la Corte Electoral: el 1.152.271 para el Frente Amplio contra 1.189.313 para la coalición de centro derecha, formada por 5 partidos encabezados por el tradicional Partido Nacional.Además de la fortaleza electoral que fue posteriormente confirmada por el triunfo en las elecciones subnacionales en los departamentos más poblados, Montevideo y Canelones, logró imponer su postura respecto al problema de la seguridad. Al impedir, junto con los movimientos sociales organizados, el rechazo al plebiscito “Vivir sin Miedo” que buscó imponer una reforma más punitiva en materi


[1] Consejo de salarios, las jornadas laborales a 8 horas con descansos a trabajadores rurales, trabajo doméstico, libertades sindicales, licencias especiales

*Revisão: Marcel Artioli e Marcela Franzoni

** Este artigo não reflete, necessariamente, a opinião do Núcleo de Estudos e Análises Internacionais (NEAI) ou do Instituto de Políticas Públicas e Relações Internacionais (IPPRI/UNESP)”